Texas Heartbeat Law

September 8, 2021

The recently-enacted Texas Heartbeat Law (SB 8) which prohibits abortion after a child’s heartbeat is detected, marks an important step toward recognizing the innate human dignity of our unborn brothers and sisters.  Whatever the ultimate fate of this statute, which is currently subject to multiple legal challenges, we as Catholics must never forget that this legislation, for us, represents only half the battle.  Those women who might previously, in trying circumstances, have sought an abortion, will increasingly be in need of our love and support during and after pregnancy.  We must therefore not only continue to fight abortion but also work to expand our assistance to mothers experiencing difficult pregnancies and raising young children.  At this time especially, I encourage Catholics and all persons of faith to redouble efforts, as individuals and parish communities, to reach out to and to accompany pregnant and parenting women.  Consider donating to or volunteering with the Gabriel Project or a neighborhood crisis pregnancy center.  Begin a Walking with Moms in Need team at your parish.  Each of us has an opportunity, now more than ever, to be the hands and feet of Christ to mothers in need.  I encourage each of you to seize this opportunity.  For more information about pregnancy and parenting resources, contact the Office of Pro-Life Activities at 713.741.8728 or jkfritsch@archgh.org


La Ley de Latidos del Corazón de Texas (SB 8) promulgada recientemente que prohíbe el aborto una vez que se detecten los latidos del corazón de un bebé, marca un paso importante hacia el reconocimiento de la dignidad humana innata de nuestros hermanos y hermanas por nacer. Cualquiera que sea el destino final de este estatuto, que actualmente está sujeto a múltiples desafíos legales, nosotros, como católicos, nunca debemos olvidar que esta legislación, representa para nosotros solo la mitad de la batalla. Aquellas mujeres que anteriormente, en circunstancias difíciles, hubieran buscado el aborto, necesitarán cada vez más nuestro amor y apoyo durante y después del embarazo. Por lo tanto, no solo debemos continuar luchando contra el aborto, sino también trabajar para ampliar nuestra asistencia a las madres que experimentan embarazos difíciles y que crían a sus hijos pequeños. En este momento especialmente, animo a los católicos y a todas las personas de fe a redoblar esfuerzos, como individuos y comunidades parroquiales, para tender la mano y acompañar tanto a las mujeres embarazadas como a aquellas criando a sus hijos. Considere hacer una donación o ser voluntario del Proyecto Gabriel o de un centro de crisis de embarazo en su comunidad. Comience un equipo de Camina con Madres Necesitadas en su parroquia. Cada uno de nosotros tiene la oportunidad, ahora más que nunca, de ser las manos y los pies de Cristo para las madres necesitadas. Los animo a cada uno de ustedes a aprovechar esta oportunidad. Para obtener más información sobre el embarazo y los recursos para padres, comuníquese con la Oficina de Actividades Pro-Vida al 713.741.8728 o jkfritsch@archgh.org.