On the Moral Permissibility of Recently Announced Vaccines for COVID-19

December 8, 2020

On December 2nd Governor Abbott announced that the federal government will be distributing an initial allotment of approximately 1.4 million doses of COVID-19 vaccines in Texas during the month of December.  These vaccines will be administered by qualifying providers throughout the state.

Some individuals and groups are publicly asserting that if a vaccine is connected in any way with tainted cell lines then it is immoral to be vaccinated with it. This is an inaccurate presentation of Catholic moral doctrine and I would like to offer some clarifications regarding the moral permissibility of using the COVID-19 vaccines developed by the companies Pfizer and Moderna.

Neither the Pfizer nor the Moderna vaccine involved the use of cell lines that originated in tissue taken from the body of an aborted baby at any level of design, development, or production.  However, these vaccines are not completely free from any connection to abortion, as both Pfizer and Moderna made use of a tainted cell line for one of the confirmatory lab tests of their products. There is thus a connection, but it is relatively remote and should not be the basis for refusing to receive the vaccine.

A third possible vaccine, this one produced by AstraZeneca, is morally concerning because of its origins.  However, according to Catholic moral teaching it is also acceptable to receive it for the sake of our own health and the health of others if it is the only vaccine available in a given place.

It is morally permissible to receive the COVID-19 vaccines which will be available for distribution in Texas beginning this month.

On this Solemnity of the Immaculate Conception of the Blessed Virgin Mary we unite ourselves more closely to the intercession of the Mother of God as we pray for an end to the Coronavirus pandemic.  Please be assured of my continued prayers for the clergy and lay faithful of the Church in Galveston-Houston.

 


 

El 2 de diciembre, el gobernador Abbott anunció que el gobierno federal distribuirá una asignación inicial de aproximadamente 1.4 millones de dosis de vacunas COVID-19 en Texas durante el mes de diciembre. Estas vacunas serán administradas por proveedores calificados.

Algunas personas y grupos afirman públicamente que si una vacuna está conectada de alguna manera con líneas celulares contaminadas, entonces es inmoral vacunarse con ella. Esta es una presentación inexacta de la doctrina moral de la iglesia católica y me gustaría ofrecer algunas aclaraciones sobre la permisibilidad moral del uso de las vacunas COVID-19 desarrolladas por las empresas Pfizer y Moderna.

Ni la vacuna Pfizer ni la de Moderna involucraron el uso de líneas celulares que se originaron en el cuerpo de un bebé abortado en ningún nivel de diseño, desarrollo o producción. Sin embargo, estas vacunas no están completamente libres de conexión con el aborto, ya que tanto Pfizer como Moderna hicieron uso de una línea celular contaminada para una de las pruebas de laboratorio de confirmación de sus productos. Por tanto, existe una conexión, pero es relativamente remota y no debe ser la base para negarse a recibir la vacuna.

Una tercera posible vacuna, producida por AstraZeneca, es moralmente preocupante debido a sus orígenes. Sin embargo, de acuerdo con la doctrina moral católica, también es aceptable recibirla por el bien de nuestra propia salud y la de los demás si es la única vacuna disponible en algún lugar.

Es moralmente permisible recibir las vacunas COVID-19 que estarán disponibles para distribución en Texas a partir de este mes.

En esta Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María nos unimos más estrechamente a la intercesión de la Madre de Dios mientras oramos por el fin de la pandemia del coronavirus. Tenga la seguridad de mis continuas oraciones por el clero y los fieles laicos de la iglesia en Galveston-Houston.