Christmas Message 2019
December 24, 2019
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The opening of the Gospel of St. Matthew is a genealogy of Jesus Christ through his human ancestors, beginning with Abraham, passing through King David and ending at Joseph, husband of Mary, the foster father and legal father of Jesus.
Though the list of names seems endless and most of them not well known by us today, the Gospel makes us aware of the long preparation for the Messiah. In his human ancestry, there are saintly kings and ancient faithful patriarchs like Abraham; there are also some real knaves like Rehoboam and Ahaz.
Despite the winding path and detours, God’s plan is accomplished. In addition, many commentators have noticed the specific inclusion of four women as part of Jesus’ ancestry, not all of them well known like Sarah or Rachel or even virtuous figures. They are Rahab, Ruth, Bathsheba and Tamar. All are non-Jewish but become pivotal characters towards the ongoing march leading to David and carrying on his name. It is important that the Messiah be an offspring of King David to secure God’s promise to King David.
The legal origin, the promise of Mosaic Law, in the foster father of Jesus Christ, Joseph, is so decisive. In the bridge to the Law, the entire Old Testament belongs to Jesus. It is His, and He carries it with Him in His life and teaching, and in His death and Resurrection. He fulfills it all. How important that is for a “Jewish Christian” Gospel like St. Matthew’s; how important it is for us today to have reverence for that Law and to fight against any anti-Semitism that appears. There is much more anti-Semitism on the rise in recent years, and we as Christians must absolutely deplore it.
The genealogy of Jesus Christ includes a fifth woman, the Blessed Virgin Mary. She truly represents a new beginning, an age of faith, for she accepts the message of the angel and says, “let it be” to the reality of God’s Spirit working within her. As the Gospels note, Jesus Christ has a human mother but no human father. He is virginally conceived. God is His Father, so He is truly “Emmanuel,” “God-with-us.” Mary gives space and freedom to the Lord to accomplish His will in her. She is the Mother of God and the Mother of us all — in faith — and through her discipleship serves as a model for the Christian life.
In these uneasy days, we need a time of contemplation, silence and quiet joy. With the Holy Family as guide and consolation, may we progress step by step in love and that outreach to the margins that Pope Francis calls “missionary discipleship.”
A Blessed Christmas and Joyous New Year.
El principio del Evangelio de San Mateo es una genealogía de Jesucristo a través de sus antepasados humanos, comenzando con Abraham, pasando por el Rey David y terminando en José, esposo de María, padre adoptivo y padre legal de Jesús.
Aunque la lista de nombres parece interminable y la mayoría de ellos no los conocemos hoy, el Evangelio nos hace conscientes de la larga preparación para el Mesías. En su ascendencia humana, hay reyes santos y antiguos patriarcas fieles como Abraham;También hay algunos verdaderos villanos como Roboam y Acaz.
A pesar del camino sinuoso y los desvíos, el plan de Dios se cumple.Además, muchos comentaristas han notado la inclusión específica de cuatro mujeres como parte de la ascendencia de Jesús; no todas ellas tan bien conocidas como Sara o Raquel o incluso figuras virtuosas. Ellos son Rahab, Ruth, Betsabé y Tamar. Todos no son judíos, pero se convierten en personajes fundamentales para la marcha en curso que conduce a David y lleva su nombre.Es importante que el Mesías sea un descendiente del Rey David para asegurar la promesa de Dios al Rey David.
El origen legal, la promesa de la Ley Mosaica, en el padre adoptivo de Jesucristo, José, es tan decisivo. En relación a la Ley, todo el Antiguo Testamento pertenece a Jesús.Es suyo, y lo lleva consigo en su vida y enseñanza, y en su muerte y resurrección. Él lo cumple todo.Qué importante es para un Evangelio "Cristiano Judío" como el de San Mateo;cuán importante es para nosotros hoy reverenciar esa Ley y luchar contra cualquier anti-semitismo que aparezca. Ha aumentado mucho más el anti-semitismo en los últimos años, y nosotros como cristianos debemos desaprobarlo por completo.
La genealogía de Jesucristo incluye una quinta mujer, la Santísima Virgen María. Ella realmente representa un nuevo comienzo, una era de fe, porque acepta el mensaje del ángel y dice, "así sea" a la realidad del Espíritu de Dios haciendo en ella. Tal cual señalan los Evangelios, Jesucristo tiene una madre humana pero no un padre humano. Fue concebido virginalmente. Dios es su Padre, por lo que es verdaderamente "Emmanuel", "Dios con nosotros". María le da espacio y libertad al Señor para cumplir su voluntad en ella. Ella es la Madre de Dios y la Madre de todos nosotros, --en la fe-- y a través de su discipulado sirve como modelo para la vida cristiana.
En estos días inciertos, necesitamos un tiempo para la contemplación, silencio y tranquila alegría. Con la Sagrada Familia como guía y consuelo, que progresemos paso a paso en el amor y que alcance hasta las periferias que el Papa Francisco llama "discipulado misionero".
Una Bendecida Navidad y un Feliz Año Nuevo.