A Shepherd's Message - Feb. 22, 2022
February 22, 2022
Dear Sisters and Brothers,
The Season of Lent and the Season of Easter are approaching. From March 2 to June 4, we will celebrate in mystery and in truth the passion and death of the Lord Jesus and His Resurrection from the Dead, Ascension and the Coming of the Holy Spirit at Pentecost.
These 90 days are a quarter of the year and a stewardship of our prayer, attention, reading of Scripture, celebration of the Sacraments of Initiation, fasting and feasting, of our whole lives turned towards the Lord.
We have become habituated to hearing the term “quarantine,” a word originally from a Christian vocabulary. “Quaranta” in Latin means “40,” and the original quarantine was the 40-day period of Lent, a time to set aside the normal and the everyday and be isolated in prayer, fasting and doing good works of mercy and sharing, especially for the poor. It was also a time set aside for the final preparation for Baptism by the catechumens of the Church.
This quarantine is a genuine time of penance and renewal. After two years of semi-enforced quarantine in our civil lives, our Lenten and Easter experiences this year in a more relaxed environment will be a genuine invitation to meet and encounter the Lord, to return to our Church buildings and encounter one another!
The practices associated with Lent should continue with us now, more frequent celebrations of Mass, celebration of the Sacrament of Reconciliation, following the Stations of the Cross, praying the Rosary more urgently, especially for world peace, and reading/studying Sacred Scripture, particularly the Gospels.
The Church also asks that all of us refrain from eating meat on Ash Wednesday and the Fridays of Lent. Likewise, those required to keep the fast on Ash Wednesday and Good Friday should do so!
In all our Lenten activities, mindfulness towards the poor, towards those in need, towards those suffering is a major priority greater than anything else. The Lord Jesus wants renewed hearts and minds during the 40 days of Lent so that all can rejoice during the 50 days of Easter.
I would also ask all of us to find a way and take part in the Synodal Consultations in this Archdiocese during these months.
As Pope Francis has requested, these first six months of 2022 are the local preparations in every diocese of the world. Our experiences and observations here will be sent to Washington, D.C. for the Bishops’ consultation with Canada. Then all will be sent to Rome for the great Synod in 2023.
Please take a friend along to one of the sessions scheduled in your area in the next few months. The Holy Father is interested in hearing observations and experiences about your Catholic faith. This is not so much about suggesting changes as it is a sharing of genuine experiences with others that the entire Church may benefit from your comments.
May the Mother of God assist us with her prayers in the coming Lent and Easter Seasons.
Queridos hermanos y hermanas,
Se acerca el Tiempo de Cuaresma y el Tiempo de Pascua. Del 2 de marzo al 4 de junio celebraremos en misterio y en verdad la pasión y muerte del Señor Jesús y Su Resurrección de entre los muertos, la Ascensión y la Venida del Espíritu Santo en Pentecostés.
Estos 90 días son una cuarta parte del año y una administración de nuestra oración, atención, lectura de la Escritura, celebración de los Sacramentos de Iniciación, ayuno y festín, de nuestras vidas enteras volcadas hacia el Señor.
Nos hemos habituado a escuchar el término “cuarentena,” una palabra originalmente de un vocabulario Cristiano. “Quaranta” en Latín significa “40,” y la cuarentena original era el periodo de 40 días de Cuaresma, un tiempo para dejar a un lado lo normal y lo cotidiano y aislarse en oración, ayuno y hacer obras buenas de misericordia y compartir, especialmente con los pobres. También era un tiempo reservado para la preparación final para el Bautismo por parte de los catecúmenos de la Iglesia.
Esta cuarentena es un tiempo genuino de penitencia y renovación. ¡Tras dos años de cuarentena semi obligada en nuestra vida civil, nuestras experiencias de Cuaresma y Pascua este año en un ambiente más relajado serán una invitación genuina a conocer y encontrarnos con el Señor, a volver a nuestras Iglesias y encontrarnos unos con otros!
Las prácticas asociadas con la Cuaresma deben continuar con nosotros, Misas más frecuentes, más celebraciones del Sacramento de Reconciliación, seguir el Vía Crucis, rezar el Rosario más urgentemente, especialmente por la paz mundial y leer/estudiar la Sagrada Escritura, particularmente los Evangelios.
La Iglesia también nos pide que nos abstengamos de comer carne el Miércoles de Ceniza así como los viernes durante la Cuaresma. ¡Así mismo, aquellos que deben guardar el ayuno el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo deben hacerlo!
En todas nuestras actividades de Cuaresma, la concientización hacia los pobres, hacia los necesitados, hacia los que sufren es una prioridad mayor a cualquier otra cosa. El Señor Jesús desea corazones y mentes renovados durante los 40 días de Cuaresma para que todos puedan regocijarse durante los 50 días de Pascua.
También pediría que todos nosotros encontremos alguna manera de tomar parte en las Consultas Sinodales en la Arquidiócesis durante estos meses.
Como ha pedido el Papa Francisco, estos primeros seis meses del 2022, son la preparación local en todas las diócesis del mundo. Nuestras experiencias y observaciones aquí serán enviadas a Washington, D.C. para la consulta de los Obispos con Canadá. Después todo será enviado a Roma para el gran Sínodo en 2023.
Por favor invite a un amigo a estas sesiones programadas en su área en los próximos meses. El Santo Padre está interesado en escuchar observaciones y experiencias sobre su fe Católica. No se trata tanto de sugerir cambios, sino de compartir experiencias genuinas con otros, de modo que toda la Iglesia pueda beneficiarse de sus comentarios.
Que la Madre de Dios nos asista con sus oraciones en los próximos tiempos de Cuaresma y Pascua.